Franz Anton Beckenbauer, nacido en Múnich en 1945, fue una leyenda del fútbol alemán y uno de los jugadores más influyentes de su época. Destacó como mediocampista, pero su versatilidad le permitió adaptarse a diferentes posiciones en el campo. Sin embargo, es principalmente reconocido como el gran exponente de la posición de defensa líbero, la cual era desconocida hasta su época.
Beckenbauer fue internacional 103 veces para Alemania Occidental y participó en tres Copas Mundiales de la FIFA y dos Campeonatos Europeos. Fue el primer capitán en levantar la Copa del Mundo y el Campeonato de Europa a nivel internacional, además de la Copa de Europa a nivel de clubes.
Inicios de su carrera
Desde joven, Beckenbauer mostró su talento en el equipo TSV Múnich 1860. A los 14 años, el FC Bayern de Múnich, otro equipo de la ciudad, lo fichó. Debutó en la liga alemana en 1964 y rápidamente llamó la atención en la Copa Mundial de Fútbol de 1966 en Inglaterra, donde marcó 4 goles con Alemania y terminó en segundo lugar. Estuvo 14 temporadas en el Bayern de Múnich, durante las cuales ganó dos balones de Oro en 1972 y 197
Después de su etapa en el Bayern, Beckenbauer se marchó al New York Cosmos durante cuatro temporadas y luego regresó a Alemania para jugar en el Hamburgo. Finalmente, su carrera deportiva llegó a su fin en 1980 después de sufrir un fuerte golpe en los riñones que lo obligó a retirarse como jugador y comenzar su carrera como entrenador.
Su exitoso paso de jugador a entrenador
Después de retirarse como jugador, Beckenbauer regresó a la selección alemana en 1984, pero esta vez como director técnico. A pesar de no tener experiencia previa como entrenador, llevó al equipo hasta la final del Mundial 1986 en México, donde perdieron ante Argentina.
En el Mundial 1990, Beckenbauer hizo aún más grande su leyenda al convertirse en la segunda persona en la historia en ganar la Copa del Mundo como jugador y como entrenador. Anteriormente, solo el brasileño Mário Zagallo había logrado este hito en 1970.
Además de su paso por la selección alemana, Beckenbauer también dirigió al Olympique de Marsella y al Bayern de Múnich en dos etapas como interino. En 2009, abandonó la presidencia del Bayern de Múnich y se convirtió en presidente de honor del club y miembro de honor de la Federación alemana de fútbol.
Palmarés y reconocimientos
Beckenbauer ganó numerosos títulos y distinciones a lo largo de su carrera. Fue ganador del Balón de Oro en 1972 y 1976, y también fue reconocido como futbolista alemán del año en varias ocasiones. Además, formó parte del XI mundial del siglo XX y del XI ideal de las Eurocopas de 1972 y 197
A nivel de clubes, ganó tres Copas de Europa consecutivas con el Bayern de Múnich entre 1974 y 1976, así como una Copa Intercontinental en 197También fue campeón de la Bundesliga en varias ocasiones y ganó la Copa del Mundo como entrenador en 1990.
El legado de Beckenbauer
Beckenbauer fue un jugador adelantado a su época. Como líbero, tenía la capacidad de defender y organizar el juego ofensivo de su equipo. Su técnica, visión de juego y habilidad para regatear lo convirtieron en un modelo para los defensas modernos.
Su influencia en el fútbol trasciende las fronteras de Alemania, y su legado como jugador y entrenador quedará para siempre en la historia del deporte. Franz Beckenbauer es y será recordado como uno de los grandes jugadores de todos los tiempos.
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