El juego es una excelente manera de hacer ejercicio y fortalecer el vínculo con tu perro. Además de ser divertido y estimulante, el juego es especialmente importante para aquellos perros que pasan mucho tiempo dentro de casa. Si no tienes la oportunidad de sacar a tu perro con la frecuencia deseada, puedes compensarlo dedicando más tiempo a jugar con él.
Juegos sencillos para perros
Te sorprendería lo divertido que puede resultar para tu perro el juego más simple. Uno de los juegos favoritos de los perros es perseguir y cazar objetos. Les encanta correr detrás de pelotas de tenis, frisbees y otros juguetes, especialmente si estos hacen ruido. Algunos perros disfrutan empujando o persiguiendo objetos más grandes, como pelotas de fútbol. También es común que les guste perseguir a sus dueños cuando estos corren.
Estos juegos de persecución también pueden llevarse a cabo en el agua, siempre y cuando a tu perro le guste el agua y sepa nadar.
Ten en cuenta el tamaño de las pelotas si las utilizas como juguetes. Deben ser lo suficientemente pequeñas para que tu perro las pueda agarrar con la boca, pero lo suficientemente grandes como para que no se las pueda tragar. Además, es importante limitar la cantidad de juguetes y solo utilizar los favoritos de tu perro. Cuando tienen demasiados juguetes, a menudo se confunden y no saben cuáles son realmente sus juguetes y cuáles no.
Actividades más divertidas para perros
Una opción para jugar con tu perro es enseñarle a resolver problemas. Puedes poner un premio dentro de una caja de cartón y acercársela a tu perro para que intente sacarlo. Al principio, utiliza una caja sencilla para que encuentre el premio fácilmente y luego aumenta la dificultad del juego. Recuerda recoger los trozos de cartón rotos una vez que haya encontrado el premio y busca una caja nueva para la próxima vez.
Los perros también disfrutan de juegos de búsqueda. Al principio, esconde un juguete en otra habitación, pero haz que el escondite sea bastante obvio. Luego, permite que tu perro entre en la habitación y lo busque. Cuando lo encuentre, felicítalo y dale un premio. Este juego se puede jugar tanto dentro como fuera de casa.
Si no tienes miedo de parecer ridículo, puedes involucrarte aún más en el juego. Ponte a cuatro patas, acércate lo más posible a tu perro, dobla los codos, baja la cabeza y ladra lo mejor que puedas. Probablemente tu perro te mire con curiosidad. Ladra de nuevo y tu perro te responderá. Retrocede un poco, vuélvete hacia tu perro y vuelve a ladrar. Repite este proceso varias veces. Tu perro entenderá rápidamente cómo funciona y se convertirá en uno de sus juegos favoritos.
No olvides que tu perro no tiene que ser tu único compañero de juegos. Los perros socializados disfrutan mucho jugando con otros perros, ya sea peleando, persiguiéndose o investigando juntos.
Consejos para jugar con tu perro
Si tu perro pasa mucho tiempo dentro de casa, asegúrate de jugar lo suficiente con él para que pueda liberar la energía acumulada.
El adiestramiento puede ser un juego. Cuando enseñas a tu perro a venir cuando se le llama, él lo aprende como un juego.
No utilices objetos personales o cosas de la casa como juguetes. Tu perro no será capaz de distinguir entre una vieja zapatilla que le lanzas para jugar y unas nuevas que acabas de comprar.
Haz un esfuerzo por satisfacer todas las necesidades de tu perro, incluyendo el tiempo de juego que necesita. Si no puedes dedicarle mucho tiempo, pide ayuda a un miembro de tu familia o a un amigo.
No subestimes la importancia del juego para los perros. No solo se divierten, sino que también realizan actividad física para liberar energía y relajarse.
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