El Juego Seguro es un término que se utiliza para describir prácticas y comportamientos en la industria del juego que promueven un juego saludable y responsable.
¿Qué es el Juego Seguro?
El juego seguro se caracteriza por ser equitativo, honrado, confiable y transparente, y su base radica en la seguridad de las transacciones realizadas por el jugador durante su participación en el juego.
Para evaluar si una actividad se lleva a cabo en un entorno seguro, es necesario considerar ciertos factores fundamentales: homologación, confianza, atención al cliente, seguridad, autoprohibición, mayores de 18 y protección de datos.
El cumplimiento de estos mecanismos permite que los operadores obtengan una licencia en España.
Sin embargo, si la actividad se lleva a cabo con operadores que no implementan estas medidas, se aumenta el riesgo y se dificulta la capacidad de reclamar responsabilidades en caso de que algo no funcione según lo esperado.
¿Qué diferencias hay entre Juego Seguro y Juego Responsable?
Juego seguro y juego responsable son términos relacionados pero tienen algunas diferencias sutiles en su enfoque y aplicación:
Juego Seguro
El juego seguro se centra en tomar medidas para evitar problemas relacionados con el juego desde el principio, antes de que surjan problemas.
Incluye prácticas como establecer límites de tiempo y dinero, conocer las probabilidades de los juegos de azar y evitar jugar bajo la influencia de sustancias.
Se trata de prevenir los problemas de juego antes de que ocurran y promover un enfoque sensato y consciente del juego.
Juego Responsable
El juego responsable es un concepto más amplio y abarca no solo la prevención de problemas de juego, sino también cómo tratar y abordar los problemas si ya han surgido.
Implica reconocer que algunas personas pueden desarrollar problemas con el juego y proporciona estrategias para ayudar a estas personas a controlar su comportamiento de juego y buscar apoyo si es necesario.
El juego responsable se enfoca tanto en la prevención como en la intervención temprana y la recuperación para aquellos que pueden haber desarrollado una adicción al juego.
El juego seguro se concentra en evitar problemas de juego desde el principio, mientras que el juego responsable aborda tanto la prevención como la gestión de problemas de juego, brindando apoyo a aquellos que puedan verse afectados por la adicción al juego.
Ambos enfoques son importantes para garantizar que el juego sea una actividad recreativa y no cause daños a nivel personal y social.
No obstante, es importante señalar que no todo juego seguro implica juego responsable, aunque el juego responsable sí requiere un ambiente de juego seguro para su desarrollo.
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