Cuando una persona se somete a una cirugía de reemplazo de cadera y recibe una prótesis, es normal que surjan dudas sobre las actividades deportivas que se pueden realizar después de la operación. Una de las consultas habituales es si se puede jugar fútbol con una prótesis de cadera.
Qué deportes se pueden hacer con prótesis de cadera
Después de una cirugía de reemplazo de cadera, es posible volver a la práctica deportiva. Sin embargo, es importante hacerlo de manera controlada y bajo la supervisión del cirujano. Durante las primeras fases de recuperación, se recomienda realizar actividades ligeras como caminar, usar la bicicleta estática o nadar, evitando flexionar demasiado la cadera operada.
Una vez que el paciente se ha recuperado por completo, se pueden realizar deportes de bajo impacto como el ciclismo, el golf, el pilates, el gimnasio, el trekking o la caza y pesca. Estos deportes no representan un riesgo para la prótesis de cadera y permiten mantenerse activo sin poner en peligro la durabilidad de la prótesis.
Por otro lado, los deportes de alto impacto con carrera y salto como el fútbol, el baloncesto, el rugby o el running no son recomendables ya que podrían producir un aflojamiento y un desgaste precoz de la prótesis. Estos deportes implican movimientos bruscos y repetitivos que podrían poner en riesgo la integridad de la prótesis, por lo que es importante evitarlos.
Existen deportes de impacto medio que pueden realizarse con moderación, como el pádel o el tenis por parejas. Además, otros deportes como el esquí y el patinaje pueden practicarse en función del conocimiento y la experiencia previa del paciente.
Es fundamental que el traumatólogo supervise este tipo de prácticas deportivas, valorando el estado general del paciente y revisando el estado de la prótesis. La meta principal de una operación de prótesis de cadera es mejorar la calidad de vida del paciente, eliminando el dolor y mejorando la movilidad y la función de la cadera. Por eso, es esencial seguir las recomendaciones del médico para mantener la prótesis en buen estado y evitar complicaciones.
Limitaciones con una prótesis de cadera
Los pacientes que han sido operados de una prótesis de cadera no tienen limitaciones en su actividad diaria. Pueden llevar una vida normal y realizar actividades cotidianas sin problemas, solo deben tener precaución para evitar caídas o impactos fuertes que puedan dañar la prótesis.
En las primeras fases después de la cirugía, puede haber algunas limitaciones, pero a partir del tercer mes, estas son mínimas. Se desaconseja correr o saltar de forma regular, aunque algunos pacientes pueden correr distancias mínimas en cintas o al aire libre, siempre bajo la recomendación del médico. Se permiten actividades como gimnasia, senderismo, tenis, paddle, bicicleta, esquí, subir montañas o montar a caballo, siempre evitando situaciones de riesgo.
La movilidad de la cadera debe ser casi normal o normal, similar a la pierna no operada si esta está sana. Esto es especialmente importante en pacientes jóvenes con vidas más activas o en mujeres que deseen tener relaciones sexuales o un parto normal en posición ginecológica.
Qué no se puede hacer con una prótesis de cadera
Después de una cirugía de reemplazo de cadera, tener cuidado al mover la cadera, especialmente durante los primeros meses después de la operación. A medida que se recupera por completo, se pueden retomar las actividades anteriores, pero es necesario movilizarse con precaución para evitar dislocaciones de la cadera.
Una vez que se haya recuperado por completo, no se recomienda practicar esquí alpino ni deportes de contacto como el fútbol americano o el fútbol soccer. Sin embargo, se pueden realizar actividades de bajo impacto como caminar, hacer jardinería, nadar, jugar tenis y golf.
Ejercicios que no se pueden hacer con prótesis de cadera
En general, con una prótesis de cadera se pueden realizar la mayoría de los deportes, dependiendo de la condición física del paciente y del estado de otras articulaciones. Se pueden hacer ejercicios como pilates, yoga, gimnasio, natación, ciclismo, pádel, tenis, senderismo, boxeo, equitación, entre otros.
Es importante evitar ejercicios de impacto, saltos repetidos o deportes de contacto, ya que podrían dañar las partes blandas, aumentar el riesgo de luxación o causar desgaste prematuro de la prótesis. En cuanto a la carrera, generalmente se desaconseja, pero algunos pacientes pueden correr distancias cortas ocasionalmente, siempre bajo la supervisión médica y considerando los posibles riesgos.
Se puede jugar fútbol con una prótesis de cadera, pero no es recomendable debido al alto impacto y los movimientos bruscos que este deporte implica. Es importante seguir las recomendaciones del traumatólogo y optar por deportes de bajo impacto que permitan mantenerse activo sin poner en riesgo la durabilidad de la prótesis.
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